La guerra del opio

Guerra del Opio: cómo empezó

Se trata de una batalla librada entre Gran Bretaña y China entre 1839 y 1842, y 1856 y 1860. Después de las batallas protagonizadas por Napoleón Bonaparte, el comercio marítimo se dirigía hacia Oriente, pero China estaba restringida comercialmente a unos pocos países.

Gran Bretaña necesitaba muchas materias primas, ya que estaba en el apogeo de la Revolución Industrial. Por tanto, los británicos querían explorar China y la India. El segundo país mostró apertura comercial, pero los chinos no querían relaciones comerciales con Gran Bretaña, especialmente en la compra de productos occidentales.

Los británicos querían la seda, la porcelana y el té de China. Mientras tanto, el único producto inglés que interesaba a China era el opio.

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El opio es un alucinógeno procedente de la amapola. Los británicos prácticamente traficaron el producto hasta China, y allí indujeron a los chinos a utilizarlo hasta provocar dependencia.

Debido a la creciente dependencia de la droga en China, las autoridades del país prohibieron el opio, lo que provocó la ira de las autoridades británicas.

Gran Bretaña, rebelada, entró en guerra con el país oriental en 1839. Todos los ingleses fueron expulsados de China.

En 1840, 16 buques de guerra británicos devastaron la flota china. También hubo un gran ataque contra la ciudad de Nanking.

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Este enfrentamiento terminó en 1842 con la firma del Tratado de Nanking, en el que China aceptó la derrota ante los británicos y comenzó a cumplir con todas las peticiones del país. China también acordó entregar Hong Kong a Inglaterra.

Comienzo de la segunda parte de la Guerra del Opio

La segunda contienda, también llamada Guerra del Opio, comenzó en 1856. El barco británico llamado Arrow fue interceptado por soldados procedentes de China.

Inglaterra y Francia forman una alianza militar y atacan a China en 1857. China vuelve a perder la lucha y Beijing queda en manos de sus oponentes.

En ese momento se firmó el Tratado de Tianjin, que obligaba a China a aceptar funcionarios extranjeros que negociaran los intereses occidentales en el país. De esta manera, Occidente venció a Oriente en la disputa comercial, que, al no resolverse en acuerdos, se resolvió en guerra.

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isa fernandes
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