¿Qué es el anacronismo?
El anacronismo es utilizar conceptos de una época para analizar hechos de otra época. Anacronismo es lo mismo que moverse o mirar hacia atrás, es decir, utilizar valores obsoletos en un momento o hecho nuevo.
Si bien es un concepto aislado, el anacronismo está presente en la historia de la humanidad. Se debe evitar el anacronismo en las investigaciones, artículos y trabajos que integren contenidos considerados científicos.
Un ejemplo de esto es el uso de valores o conceptos más avanzados al evaluar hechos de la época de la colonización brasileña, cuando la minoría blanca dominaba a los negros y a los indios.
El anacronismo también se menciona regularmente en los comentarios que hablan del dominio de la Iglesia durante la Edad Media. Y de esta manera, el anacronismo sigue aplicándose en las aulas cotidianas, en los grupos de debate y en los foros sobre diversos temas en Internet.
Para no practicar el anacronismo sería imprescindible contextualizar el hecho analizado en la época y sociedad en la que se vincula. El anacronismo predica juicios simplistas y actuales y, por tanto, ignora el carácter de la investigación científica cuando se lleva a cabo.
Aunque no sea en trabajos científicos o por razones más profundas, el anacronismo se puede evitar en reflexiones más comunes, en diálogos más banales.
Uno de los ejemplos clásicos de anacronismo en la historia mundial está en la Ilustración, un movimiento que predicaba la razón como herramienta fundamental del hombre. Sin juicio, la Ilustración decretó la religiosidad en detrimento de la sabiduría. Como la Edad Media estuvo controlada por la Iglesia, la Ilustración llegó a considerarla como la Edad Media.
Durante la elaboración de sus conceptos, la Ilustración prácticamente olvidó o no prestó atención a los filósofos medievales y a las características positivas de aquel momento, en el que surgieron las Universidades pioneras en Europa.
Por lo tanto, utilizar valores de un período para evaluar otro período se denomina anacronismo.