¿Qué es el antisemitismo?
El antisemitismo es aversión a los judíos. Muchos creen que se basa en las distinciones religiosas que se establecieron entre judíos y cristianos a lo largo de la historia.
Los judíos ya eran perseguidos por las autoridades del Imperio Romano, pues se negaban a incorporar algunos elementos de la cultura romana a sus creencias.
En el tránsito de la Edad Antigua a la Edad Media, los cristianos reconocieron a Jesucristo como el salvador de toda la humanidad y el hijo de Dios, y los judíos creyeron en el pacto sellado con la nación de Israel, donde vendría un salvador. Así, los judíos reconocen a Jesús sólo como uno de varios profetas y los cristianos como un Salvador. Estas diferencias hicieron que los conflictos entre ellos fueran más intensos.
Durante la época medieval, estas divergencias acabaron generando una serie de mitos que ridiculizaban a los judíos que vivían en Europa. Entre otras críticas estaba que los practicantes del judaísmo tenían un carácter dudoso, ya que ellos mismos eran directamente responsables de la muerte de Jesús.
A partir de esta acusación se generaron muchos conflictos que culminaron en prácticas criminales o desgracias a gran escala atribuidas a los judíos.
Al final de la Edad Media, período en el que Europa experimentaba un resurgimiento de las actividades comerciales, muchos judíos se enriquecieron gracias al comercio de bienes y préstamos.
En esta última práctica, fueron nuevamente criticadas por las autoridades religiosas de la época y para los líderes de la Iglesia cristiana, la usura era un sacrilegio, pues el beneficio obtenido en tal actividad sería el resultado de la explotación del tiempo, un ejemplo de orden divino.
La lucha de los judíos pasa por las Cruzadas, la epidemia de Peste Negra, la formación de los reinos ibéricos y la persecución o conversión forzada de los judíos en “cristianos nuevos”. De esta manera, el sentimiento de intolerancia hacia estas personas se extendió por siglos.
En el siglo XIX, al no pertenecer a su propio Estado, los judíos eran vistos como “aprovechadores” que vagaban por países interesados en apropiarse de la riqueza nacional.
Nazismo y antisemitismo
El apogeo de esta forma de pensar se ratificó con el desarrollo del nazismo, principalmente en Alemania. En plena crisis de 1929, Adolf Hitler y sus seguidores se propusieron difundir tesis que vinculaban la crisis alemana con el papel económico desempeñado por los judíos. Con la Segunda Guerra Mundial, el antisemitismo se solidificó a través de atrocidades, abusos y violencia en los campos de concentración construidos por los nazis.
Con el fin de este conflicto, el antisemitismo adquirió nuevas dimensiones con la creación del Estado de Israel, en la región de Palestina.
La ocupación de judíos en este territorio acabó incitando a la rivalidad contra los árabes palestinos que se encontraban allí antes de la formación del Estado judío.
De esta manera, el odio contra los judíos prevalece en los argumentos que critican la reticencia de algunos grupos políticos a reconocer la formación de un Estado palestino y los conflictos recurrentes en esta región.