El cáncer de estómago o cáncer gástrico se caracteriza por el crecimiento desordenado de las células que forman la pared del órgano.
La mayoría de los tumores gástricos ocurren en algún lugar de la capa de revestimiento interno del estómago y aparecen como una lesión elevada e irregular, de milímetros de diámetro, a menudo ulcerada, que se asemeja a una verruga con un pequeño cráter en su punto más alto.
La ulceración es el resultado de una multiplicación celular descontrolada, característica del cáncer o de los llamados tumores malignos. Estas células anormales reemplazan el tejido normal y pueden invadir otras capas del estómago y así llegar a los órganos vecinos.
Síntomas
Algunos síntomas incluyen: pérdida de peso, anorexia, fatiga, vómitos, náuseas y malestar abdominal persistente, que caracterizan un tumor benigno o incluso un cáncer de estómago. El vómito con sangre es un síntoma común y ocurre en aproximadamente el 13% de los casos de tumores malignos.
Los síntomas más comunes son: sensación de hinchazón en el estómago después de las comidas o sensación temprana de satisfacción durante las comidas, malestar abdominal, dolor abdominal tipo úlcera y ardor de estómago intenso, náuseas y vómitos, pérdida de apetito, indigestión o ardor periódico, diarrea, debilidad. y fatiga, pérdida de peso involuntaria, vómitos con sangre, evacuación de heces oscuras, pastosas y de olor muy fuerte, en etapas más avanzadas puede haber pérdida de peso severa, ictericia (ojos amarillos) y piel pálida.
Diagnóstico
El diagnóstico tiene en cuenta el examen denominado endoscopia digestiva alta, que además de visualizar las características y dimensiones del tumor, permite realizar una biopsia para su análisis, contribuyendo a la planificación quirúrgica.
Si se confirma el diagnóstico de cáncer, el grado de extensión local de la enfermedad y diseminación (metástasis a distancia) se define con base en la tomografía computarizada de abdomen y tórax. Otras pruebas, como la resonancia magnética y la ecoendoscopia, se solicitan en los casos en que la caracterización de la extensión de la enfermedad no está bien definida mediante endoscopia y tomografía.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer se divide en dos modalidades:
Apósito: su elemento principal es la cirugía para extirpar el tumor. La cirugía puede variar desde la extirpación endoscópica del tumor hasta la extirpación parcial o completa del estómago (gastrectomía parcial o total). La extirpación de los ganglios linfáticos (órganos que constan de varios tipos de células y forman parte del sistema linfático) forma parte de la cirugía de extirpación del estómago, cuyo objetivo es determinar si existen células malignas en estos ganglios linfáticos, ya que implica modificaciones. en el tratamiento, y su consiguiente eliminación si estuvieran comprometidos.
La radioterapia y/o quimioterapia se incluyen junto con la cirugía, conformando así una terapia con intención curativa, dependiendo principalmente del estadio del tumor. Se obtienen tasas de curación de 60% a 70% en pacientes con enfermedad localizada utilizando las medidas terapéuticas antes mencionadas.
Paliativo: se realiza en pacientes en algunas situaciones, como: con tumores que no se pueden extirpar, con condiciones clínicas que impiden la cirugía curativa, con enfermedad metastásica. La terapia paliativa consiste en quimioterapia y radioterapia, indicadas según la presentación de la enfermedad.
Factores de riesgo
Los mayores factores de riesgo para el desarrollo de cáncer gástrico son: la infección por Helicobacter Pylori –una bacteria presente en la mucosa gástrica de más de la mitad de la población mundial que causa inflamación que deriva en lesiones premalignas– y la presencia de antecedentes familiares de cáncer. Cáncer de estómago (Esto puede aumentar el riesgo de cáncer hasta cinco veces). Otros factores son: obesidad, dieta baja en frutas y verduras, tabaquismo y cirugía gástrica previa.
Como prevenir
Para la prevención se recomienda una dieta equilibrada compuesta por verduras crudas, frutas cítricas y alimentos ricos en fibra. Es importante combatir el tabaquismo y reducir el consumo de alcohol.
Si experimenta síntomas digestivos como dolor de estómago, saciedad temprana o vómitos, incluidos vómitos hemorrágicos, debe buscar ayuda médica de inmediato.
En etapas más avanzadas, el tratamiento se ve comprometido y también la cura, lo que reduce las posibilidades también en las personas mayores. Por lo tanto, las personas que pertenecen a alguno de estos grupos de riesgo descritos anteriormente deben consultar a un médico y someterse a un seguimiento para evaluar riesgos y solicitar pruebas preventivas.
Aunque la incidencia de tumores gástricos ha mostrado una reducción significativa en las últimas décadas, representan el segundo tumor maligno más común a nivel mundial. El número de personas que desarrollan cáncer de estómago es muy elevado en Japón, Chile, Europa del Este, Sudamérica y Centroamérica, siendo la principal causa de muerte por cáncer en muchos de estos países.