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¿Cómo fue el gobierno de Lenin?
Los llamados revolucionarios de Octubre, tras llegar al poder, realizaron muchos cambios con el objetivo de romper las influencias que sostenían a Rusia bajo el poder del zar.
Muchas industrias y bancos fueron nacionalizados, los títulos nobiliarios perdieron valor, las libertades civiles fueron reorganizadas por nuevas leyes, las fuerzas armadas obtuvieron una nueva formación y los trabajadores comenzaron a participar en la gestión dentro de las industrias.
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Entre estas transformaciones, una negociación fue sumamente importante: el acuerdo que determinó la retirada pacífica de los rusos de la Primera Guerra Mundial, firmado el 3 de marzo de 1918, llamado Tratado de Brest-Litovsk. Con ello se produjo la liberación de las regiones controladas por el régimen zarista.
La salida rusa de la Guerra estableció la formación de nuevas naciones independientes como: Letonia, Lituania, Ucrania, Polonia y Finlandia.
El gobierno revolucionario, a pesar de la pacificación, se enfrentó a fuerzas militares contrarrevolucionarias del llamado Ejército Blanco, compuesto por conservadores, oficiales monárquicos y tropas de naciones europeas que temían la extensión de la revolución popular rusa a otras naciones.
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De esta manera surgió el comunismo de guerra, marcado por acciones de intervención económica que garantizaban el mantenimiento del Ejército Rojo. En 1921, las fuerzas revolucionarias ganaron el conflicto.
Gobierno de Lenin y comunismo
Al final de los conflictos, el gobierno de Lenin se encontró ante un país desgastado por los retrasos y las batallas de la guerra.
Como intento de sortear la situación, Lenin anunció acciones que formarían parte de la llamada NEP (Nueva Política Económica). Esta política permitió algunas prácticas del capitalismo, implementadas para impulsar la economía del país. En poco tiempo, la NEP proyectó la recuperación económica del país.
El Partido Comunista Ruso pasó a representar al gobierno del país y fue reconocido como el único autorizado para funcionar.
Se formuló una nueva constitución. Y, en 1923, las regiones vecinas que adhirieron al socialismo se unieron luego a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, llamada URSS.
Vladimir Lenin murió en 1924, sacudiendo al gobierno ruso. Así, los líderes políticos León Trotsky y Josef Stalin comenzaron a competir por el poder y el control de la URSS.
Stalin salió victorioso gracias a su articulación política y discusiones que cuestionaron al país internamente.