En el siglo XIX, Paraguay fue en contra del modelo latinoamericano y buscó un esquema político para modernizar el país. Entre 1811 y 1862 Paraguay había erradicado el analfabetismo, invertido en la instalación de fábricas, implementado una reforma agraria y cambiado su estilo social. De esta manera, Paraguay se convirtió en un país con un mercado competitivo y una sociedad educada.
En 1862, el gobierno de Solano López quería continuar con la prosperidad. Sin embargo, uno de los mayores desafíos fue el transporte de la producción por mar. Para ello fue necesario atravesar la Cuenca del Plata, territorio perteneciente a Uruguay, Brasil y Argentina.
Este viaje del Paraguay por tierras de otras naciones provocó un desgaste diplomático. Por ello, el actual gobernante del país quería ampliar el territorio paraguayo para ganar autonomía para exportar la producción. Luego, Paraguay comenzó a producir armas y preparar soldados para una futura batalla. También hubo presión de Inglaterra sobre Brasil y Argentina para que aprovecharan la expansión económica de Paraguay.
Argentina buscó apoyar un nuevo gobierno en Uruguay que quería unificar Argentina, Paraguay y Uruguay.
Brasil estaba en contra de esta posición. Dom Pedro II estaba en contra de esta postura expansionista de las naciones vecinas e intervino en la política uruguaya.
Hubo una invasión brasileña de Uruguay. Paraguay tomó represalias contra Brasil con la apropiación del barco brasileño Marquês de Olinda. Así, Brasil decidió hacer la guerra contra Paraguay.
Brasil, Argentina y Uruguay formaron la Triple Alianza con el apoyo de Inglaterra. El objetivo era establecer una tropa que pudiera derrotar a las tropas paraguayas. Paraguay logró ganar algunas batallas primarias. Pero, como las tropas de la Triple Alianza eran más numerosas, a los paraguayos les resultó difícil mantener su victoria.
Como Paraguay estaba razonablemente preparado, la guerra duró cinco años. Los combates terminaron en 1869, cuando finalmente las tropas paraguayas se rindieron.
Debido al conflicto, la población joven de Paraguay fue ejecutada en el 80%. Debido al embargo económico, la pobreza devastó a Paraguay. La nación brasileña siguió siendo propietaria de la región de Pratas.
Con el fin de la guerra, Brasil conservó sus posesiones en la región de Prata. Pero la deuda de Brasil con Inglaterra se volvió gigantesca. Así, los ingleses continuaron interfiriendo en la política y la economía brasileñas.