El linfoma no Hodgkin es un tipo de cáncer linfático. Tiene una curación de alrededor de 80%, especialmente si se descubre en sus primeras etapas.
Existen más de 40 tipos de linfoma no Hodgkin y se clasifican según las células que afectan: B o T. También se considera el tamaño del tumor, la forma y la presentación al microscopio.
Tratamiento
El tratamiento se realiza mediante la combinación de quimioterapia con radioterapia o el uso de anticuerpos monoclonales y citocinas.
Los linfomas no Hodgkin generalmente se subdividen en: indolentes o agresivos.
Linfomas no Hodgkin indolentes: se desarrollan más lentamente y son más difíciles de curar. Pueden tardar años en manifestarse y, al ser menos agresivos, el individuo puede vivir con ellos durante más de 10 años. Los pacientes tienen buenas posibilidades de curarse si reciben tratamiento temprano.
Linfomas no Hodgkin agresivos: se desarrollan muy rápidamente, pero generalmente son más fáciles de curar, especialmente cuando la enfermedad se descubre tempranamente y se trata correctamente. Aunque pueden provocar la muerte en unos pocos meses, responden bien a la radioterapia y la quimioterapia y el individuo puede curarse.
Diagnóstico
El pronóstico es individualizado, ya que depende de varios factores como: el tipo de tumor que tiene el individuo, su estadificación, el estado de salud general de la persona, el tipo de tratamiento que se está realizando y cuándo se inició.
