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Todo sobre Platón, su vida y obra.
Las frases de Platón contienen la cultura de las naciones; son la piedra angular de las escuelas; Son la fuente original de toda la literatura. Representa disciplina en lógica, aritmética, gusto, proporción, lenguaje, retórica, ontología, moral, sabiduría práctica. Nunca ha habido tal extensión de especulación filosófica en el mundo. Fue la Biblia de los sabios durante veintidós siglos. Y concluye: Platón es filosofía y la filosofía es Platón.
Nadie puede negar que Platón fue una de las figuras más grandes que ha producido la humanidad. De inteligencia privilegiadamente lúcida, supo absorber todos los conocimientos de su tiempo, estudiando a los filósofos que le precedieron: Tales, Anaximandro, Anaxímenes, Jenófanes, Heráclito, Parménides, Empédocles, Anaxágoras, Leucipo, Demócrito y otros menores, además de haber Ha sido, durante diez años, discípulo de Sócrates, posiblemente la figura más notable del pensamiento helénico.
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El padre Antônio Vieira llama a Platón “el divino”. Gonçalves Viana, el gran filólogo y filósofo portugués, dice de él: Platón fue, de hecho, el filósofo más célebre de la antigüedad clásica. Manuel García Morente, un respetable filósofo español de nuestro siglo, llega incluso a afirmar que Aristóteles fundamentalmente no hizo otra cosa que modelar y dar una magnífica forma arquitectónica a los elementos existentes en la filosofía de Platón.
Vida de Platón
Platón nació en Atenas en el año 427 a.C. C.. Era hijo de Aríston y Perictioné. Aristón era un hombre rico, cuya dinastía se remontaba a los inicios de Atenas. Le dio a su hijo, al que llamó Aristóteles, la mejor educación que se podía dar en aquella época. Platão fue el apodo que adquirió, de joven, por su atletismo. Según algunos autores, esta era la palabra utilizada para distinguir a los hombres de hombros anchos.
Platón no tuvo esposa ni hijos. Viajó por la Magna Grecia, donde bebió de las enseñanzas dejadas por Pitágoras, caminó por Egipto y algunos dicen que también estuvo en Oriente.
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En un principio se dedicó a la poesía, habiendo abandonado el cultivo de las musas para dedicarse a la filosofía. Cuando conoció a Sócrates, tenía dieciocho años y lo había acompañado durante diez años, hasta el 399 a.C. C., cuando murió Sócrates.
En 387 a. C., fundó su escuela en los jardines del Academus, dedicándose, desde entonces, a la enseñanza y a la composición de sus obras. Los primeros grandes pensadores de la historia de la humanidad, hoy los conocemos como presocráticos. Sócrates es el hilo conductor entre estos pensadores y los grandes filósofos. Al propio Sócrates se le puede llamar pensador/filósofo. Platón es, sin duda, un gran filósofo. ¿Cuál es la diferencia que se pretende establecer aquí entre pensador y filósofo?
Pensador y filósofo
Los pensadores se esforzaron por mostrar, establecer y entregar el "pensamiento" al ser. Esto significa que el pensamiento está bajo el control del ser; el pensamiento percibe el ser en la manifestación del ser mismo. Por eso Parménides afirma que el ser es, el no ser no es. El filósofo, por el contrario, muestra, pinta y expone el mundo en el que vivimos a través de un sistema de ideas que se entrelazan maravillosamente. Allí, la figura de Aristócles asoma y crece.
Estudiando las principales obras de Platón se llega a la conclusión de que debe gran parte de su filosofía a Parménides y otra gran parte a Sócrates. Y es innegable que a la filosofía socrática le debemos casi todo el conocimiento que hoy podemos tener.
Ya sabemos que Sócrates es, se podría decir, el descubridor del concepto. También sabemos que el interés principal de la filosofía socrática es la moralidad. Sócrates desea que se pueda aprender y enseñar la moral, como se aprende y enseña la gramática. De ahí la razón por la que Sócrates está convencido de que quien es malo lo es porque no lo sabe.
Platón, a su vez, abraza la idea de concepto propugnada por Sócrates. Simplemente amplía la idea del concepto. Para él, esta idea no se limita sólo a la virtud, sino que lo abarca todo, todas las cosas en general. En este caso hay que reconocer que Platón suma el aporte conceptual de Sócrates a las enseñanzas de Parménides: une la idea de ser con la idea de concepto, estableciendo así su teoría de las ideas.
Filosofía y realidad
Platão faz distinção entre aparência e realidade o que, aliás, já está implícito na filosofia de Parmênides. Ora, se existe um mundo de realidade e um mundo de aparência, deve-se procurar saber como se pode distinguir um do outro. Sabe-se que as aparências são diagnosticadas por nossas sensações, ao passo que as nossas idéias diagnosticam o mundo da realidade. Por aí se vê que só podemos aproximar-nos da realidade através do pensamento.
Morente assinala que a ideia é uma intuição intelectual do ponto de vista do sujeito que a intui. Deixemos agora o sujeito que a intui e tomemos a ideia em si mesma, ela, a intuída nessa visão, é o objeto da visão, portanto a ideia é duas coisas.
Em primeiro lugar, unidade, reunião indissolúvel, amálgama de todos os caracteres de uma coisa, definição dos seus caracteres, a essência deles, o que eu denomino de consistência. E, em segundo lugar, Platão confere a isto existência real. De modo que as idéias são as essências das coisas do mundo sensível.
Cada coisa no mundo sensível tem sua ideia no mundo inteligível, e então aplica Platão, sem rodeios, a cada uma dessas unidades que chama ideia, os caracteres que Parmênides aplica aos seres em geral. Quer dizer: uma ideia é sempre uma. Há muitas idéias. O mundo das idéias está cheio de idéias, porém cada ideia é uma unidade absolutamente indestrutível, imóvel, imutável, intemporal, eterna.
La teoría del ser deducido por Platón es una apariencia ilusoria que corresponde a la opinión sensible engañosa; el verdadero conocimiento es aquel que se refiere a esencias, a ideas. Es aquí donde se establece el ideal platónico y tenemos entonces el establecimiento de la antítesis entre el mundo fenomenológico, formado por los postulados de la sensibilidad, y el mundo de las esencias al que sólo se puede llegar mediante la inducción y la definición, como también enseñó Sócrates. Pensando así, Decartes afirma: Je suis une chose qui fale, je suis une sustancia pensante.
Platón afirma que las ideas están vivas y no inertes, como a muchos les podría parecer. Para él, la idea más importante es la del Bien, porque constituye la naturaleza de Dios, creador soberano del Cosmos. El Bien no puede ser la causa del Mal. Sin embargo, no se puede negar la existencia del Mal. Existe la concausa que se opone al Bien, lo que importa es que todas las ideas se inclinan hacia esa idea superior a todas ellas, que es la idea del Bien.
Quiere que el Estado se adapte a la idea del Bien, por eso pone su filosofía, su metafísica y su ontología al servicio de la teoría política del Estado. Crê que se a idéia do Bem é a suprema idéia, aquela que rege e manda em todas as outras idéias, do mesmo modo, entre tudo o que existe no mundo sensível, o que deve e tem que coincidir com a idéia do Bem, é el estado. Por eso escribe estos dos libros admirables: La República y Las Leyes, donde profundiza en la formación del Estado ideal y llega a la conclusión de que el Estado ideal sería aquel en el que los dirigentes fueran filósofos.
Sin embargo, no se debe pensar que la filosofía platónica es idealista, como les gustaría a los filósofos de la Escuela de Marburg. No, para Platón las ideas son realidades que existen, de hecho, las únicas verdaderamente existentes, ya que las cosas que vemos y tocamos son como sombras efímeras. Por tanto, hay que entender la filosofía de Platón como un realismo de ideas.
el aprendizaje del hombre
En la alegoría de la caverna, Platón resume el aprendizaje del hombre, en busca de ideas verdaderas en el maravilloso mundo de lo incognoscible. Es en esta alegoría donde Platón establece la comparación entre el mundo sensible y el mundo inteligible. Para ello utiliza sombras que se proyectan en el fondo de una cueva oscura, cuando por su entrada pasan objetos iluminados por la luz del sol.
Imaginemos, dice, a unos hombres que viven en una vivienda en forma de cueva, con una gran abertura en el lado luminoso. Están allí desde pequeños, atrapados por cadenas que los inmovilizan por completo y de tal manera que no pueden cambiar de lugar ni girar la cabeza y sólo pueden ver lo que tienen delante. La luz les llega de un fuego encendido a cierta distancia, detrás de ellos, en una eminencia del terreno. Entre este fuego y los prisioneros hay un pasaje elevado, a lo largo del cual se imagina un pequeño muro, similar a los balcones que los ilusionistas construyen entre ellos y sus asistentes y sobre los cuales muestran sus prodigios. Ahora piensa que junto a esa pared unos hombres cargan objetos de todo tipo. Estos objetos son llevados por encima de la altura del muro y los hombres que los transportan, algunos hablan, otros guardan silencio.
Os prisioneiros, nessa situação, jamais viram outra coisa senão as sombras, jamais ouviram outra voz senão os ecos que reboam no fundo da caverna. Falarão das sombras como se fossem objetos reais, terão os ecos como vozes verdadeiras. Esses estranhos prisioneiros são semelhantes a nós, homens.
Pensa agora no que lhes acontecerá se forem libertados das cadeias que os prendem e curados da ignorância em que jazem. Se um dentre eles se levantar e volver o pescoço, e caminhar, e erguer os olhos para o lado da luz, certamente tais movimentos o farão sofrer, e a luz ofuscar-lhe-á a visão e impedirá que ele veja os objetos cuja sombra enxergava há pouco. Ficará deveras embaraçado e dirá que as sombras que via antes são mais verdadeiras que os objetos que são agora mostrados.
E se tal prisioneiro, arrancado à força do lugar onde se encontra, for conduzido para fora, para plena luz do sol, por acaso não ficaria ele irritado e os seus olhos feridos? Deslumbrado pela luz, porventura não precisaria acostumar-se para ver o espetáculo da região superior? O que a princípio mais facilmente verá serão as sombras, depois as imagens dos homens e dos demais objetos refletidos nas águas, e finalmente será capaz de ver os próprios objetos.
Então olhará para o céu. Suportará mais facilmente, à noite, a visão da lua e das estrelas. Só mais tarde será capaz de contemplar a luz do sol. Quando isso acontecer reconhecerá que o sol governa todas as coisas visíveis e também aquelas sombras no fundo da caverna.
Lembrando-se então da sua primeira morada, da sabedoria que nela se processa, de seus companheiros de cativeiro, alegrar-se-á com a sua mudança e lastimará a sorte deles. Não sentirá ciúmes das honras, louvores e distinções que lá se distribuem. Preferirá, como o herói de Homero, ser apenas um trabalhador da roça, a serviço de um pequeno lavrador, e sofrer tudo no mundo, a voltar às suas antigas ilusões e viver como vivia.
Supõe que nosso homem volte à caverna e vá sentar-se em seu antigo lugar. Nessa passagem da luz clara para a obscuridade não lhe ficariam os olhos como que submersos em trevas? E se, enquanto tivesse a vista confusa, pois bastante tempo se passaria até que os olhos se acostumassem novamente à obscuridade, tivesse que dar opinião sobre as sombras, numa conversa com seus companheiros, não lhes provocará risos de mofa e não dirão eles que, tendo ido para a região superior, voltou com a vista defeituosa de sorte que não vale a pena subir até lá? E se insistisse e tentasse soltá-los e levá-los para o alto, não haveriam eles de pegá-lo e matá-lo?!
El propio Platón, interpretando la alegoría de la caverna, explica que La cueva subterránea es el mundo visible. El fuego que lo ilumina es la luz del sol. El prisionero que asciende a la región superior y contempla sus maravillas es el alma que asciende al mundo inteligible. Eso es lo que pienso, pero sólo Dios sabe si es verdad. En cualquier caso, creo que en los límites más altos del mundo inteligible está la idea de bien que apenas percibimos, pero que cuando la contemplamos concluimos que es la causa de todo lo bello y bueno.
Esta alegoría desarrolla un pensamiento metafórico y la propia explicación del filósofo puede llevarnos por caminos diferentes, incluso antagónicos. La primera idea que nos sorprende es la búsqueda de una interpretación lógica del significado de esta asimilación del Sol con la idea del Bien. El símbolo, o la alegoría, o el mito, cuando lo utiliza el no filósofo, es una causa principal de la propagación del error; Sin embargo, cuando es utilizado por el filósofo, se convierte en un amplio camino de acceso a la verdad.
O que são as sombras projetadas no fundo da caverna senão esse mundo natural, na maioria das vezes, o único que percebemos? Os prisioneiros somos nós mesmos, agrilhoados ao erro e à ignorância. Aquele prisioneiro que se liberta, que sai do fundo da caverna e atinge o espaço superior, é o homem que procura livrar-se da sua ignorância.
É o homem que busca o aperfeiçoamento moral e intelectual, através do estudo, da pesquisa. Se persistir na busca do saber, se lutar incessantemente contra a própria ignorância, alcançará, sem dúvida alguma, aquele mundo onde brilha o sol da sabedoria. Os que não quiserem acompanhá-lo, continuarão imersos nas trevas, enxergando apenas as sombras enganosas e fugidias da ignorância e do erro.
Hay una diferencia abismal entre las sombras proyectadas por los objetos y entre estos mismos objetos. Sin embargo, las sombras son, indiscutiblemente, partícipes de la realidad de los objetos que pasan.
Así, nos vemos llevados a concluir que los seres, todos los seres que contemplamos en el mundo sensible, en nuestra existencia sensible, no son más que sombras pasajeras, sombras efímeras, transitorias, minúsculas reproducciones de lo puro, eterno, perfecto, inmutable, siempre igual. , totalmente iguales, formando el todo que se materializa en el mundo de las ideas.